La mordedura de un animal infectado por rabia es un signo de alarma, ya que la persona puede contraer la enfermedad.
Este padecimiento se transfiere al ser humano cuando se pone en contacto, mediante una herida, con el animal perjudicado, en muchos casos los perros.
Cuando esto ocurre es necesario iniciar diferentes tratamientos para la rabia con los que atacarla.
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Tratamientos para la rabia
Ahora te contamos los tratamientos para la rabia más usados en la actualidad
Actuar de inmediato
Cuando una persona es mordida por un animal, se debe estar alerta de que este no se encuentre infectado por la rabia. Como prevención, con el fin de evitar que se propague el virus, es mejor limpiar la herida, lavarla con jabón, abundante agua y secarla con un paño adecuado.
La limpieza debe ser profunda para eliminar la infección; además, se debe acudir inmediatamente al médico, quien hará las evaluaciones correspondientes y mandará a hacer unos exámenes. Si es posible, hay que tratar al animal con el propósito de que no infecte a otra persona. Los primeros auxilios tienen que darse inmediatamente, no esperar que transcurran muchos minutos.
Vacuna antirrábica
La vacuna antirrábica es el mejor tratamiento para evitar que el virus de la rabia se extienda por el organismo. Se inyecta en la persona de la que se tiene sospecha de haber contraído la enfermedad o que fue mordida por un animal contagiado. El suministro de la vacuna debe ser rápido, después de la mordida, y se debe ser administrada por un especialista en el área.
La vacuna antirrábica se establece en todo el cuerpo y comienza a eliminar los efectos causados por la rabia. Para ello, el paciente debe repetir el tratamiento varias veces, según lo indicado por el doctor; de esta forma la vacuna remueve el virus. También la vacuna se puede inyectar preventivamente antes de que ocurra una mordedura.
Inmunoglobulina
Un tratamiento para la rabia que también se recomienda es el suministro de inmunoglobulina, que generalmente se coloca para reforzar la vacuna antirrábica. Esto se hace con el fin de evitar daños en el cuerpo y también para crear anticuerpos que hacen que el sistema se proteja de forma adecuada.
Hay que evitar que el virus de la rabia haga efecto, por ello tanto la vacuna antirrábica como la inmunoglobulina deben ser suministradas inmediatamente. Cuando el virus está activo, los síntomas de este padecimiento pueden ser variados; los más frecuentes son: dolor general, malestar en los músculos, cansancio, agresividad y convulsiones, entre otros.
Infecciones
Hay que estar alerta de que una vez mordido por el animal, la herida no se infecte con otros microorganismos. La herida no debe tocarse demasiado pues se causarían más daños. El más frecuente es el tétano, que trae consecuencias devastadoras. En estos casos el doctor siempre recomendará antibióticos de forma inmediata.
Tanto la rabia como el tétano son enfermedades que causan gravísimos daños. Por esto, es indispensable prevenirlas antes de que sucedan eventos que perjudiquen la salud. Se debe, por ejemplo, evitar estar en contacto con animales de naturaleza feroz. Si se tiene mascota, hay que vacunarlas con las inyecciones correspondientes y preguntarle al veterinario los diferentes métodos de cuidados para el animal.