Medidas tempranas
No podemos evitar el desgaste natural de los componentes de nuestro organismo, mas sí podemos adoptar medidas para atacar desde temprano las causas más comunes de la artrosis, que de no ser atendida a tiempo puede acabar en discapacidad motora y comprometer nuestra etapa de vejez.
La enfermedad empieza a manifestarse por dolores en las articulaciones, sensibilidad acentuada, rigidez, alteración en la movilidad, crepitaciones y derrames.
La artrosis se genera a partir del daño acumulativo producto de largos años de desgaste celular y de tejidos que conectan las articulaciones. Si bien son causas naturales, aspectos como el ejercicio físico mal dirigido, la obesidad, accidentes, golpes y lesiones mal curadas, son causas que deben considerarse para prevenir esta dolencia.
Los síntomas de la artrosis
– Dolor de huesos. Es el síntoma más frecuente y puede ser un dolor leve, moderado o intenso. Se presenta como crujidos y la intensidad puede variar. Los dolores en los huesos a veces están dados por las condiciones atmosféricas y por el desgaste de la almohadilla o cartílago que evita el roce de los huesos. Es la primera señal y avisa que algo no funciona bien, por lo que no debe ser ignorada.
– Rigidez. Sucede al permanecer en una misma posición durante un período prolongado de tiempo, a veces viene acompañado por calambres, sensación de escalofrío y entumecimiento en las extremidades, que puede ser doloroso e incómodo.
– Disminución de la movilidad. Ocurre cuando el dolor limita ciertos movimientos, como estirarse o arrodillarse. Se da por un resentimiento nervioso o muscular, además del desgaste del cartílago.
– Dolor de columna o caderas. Debido a las diferencias individuales de cada anatomía, la artrosis es diferente en cada persona; puede estar relacionada con un desbalance estructural de las vértebras de la columna, o que el paciente tenga una pierna más larga que la otra y se desgaste más rápido un lado de su cuerpo que el otro.
– Hinchazón. La hinchazón se da por un proceso inflamatorio causado por el rozamiento de nervios y huesos, por lo que quien padece artrosis puede ver como se hinchan sus rodillas, manos, tobillos o partes afectadas, llegando a entumecerse e inmovilizarse la zona.
Pautas para prevenir la artrosis
– Llevar un estilo de vida saludable, que conjugue una alimentación balanceada rica en fibra, azúcares provenientes de la fruta, calcio, minerales y proteínas para mantener un peso corporal estable.
– El ejercicio físico bien dirigido y prevenir accidentes contribuyen a evitar esta enfermedad a una edad joven.
– El uso de protectores, como rodilleras, fajas para la postura y otros complementos, aportan el plus necesario para distribuir la carga que las articulaciones deben soportar.
– Evitar los movimientos bruscos y realizar siempre rutinas de calentamiento y enfriamiento corporal antes y después de la actividad física, sea de fuerte o ligera intensidad.
– Acudir a un fisiatra certificado si presenta algún síntoma.
Recuerda que siempre puedes acudir a los remedios caseros para la artrosis como los que te contamos aquí.