Desde el siglo IX a.C., las hojas de apio se usaban por sus propiedades medicinales. El empleo del apio como alimento, sin embargo, echó raíces en Europa hasta el siglo XVIII.
El apio es una de esas verduras que solemos guardar en el fondo de nuestro cajón, y utilizamos sólo para hacer sopa. Y como no, si es un ingrediente básico para la mayoría de los caldos. Es un vegetal humilde que, a menudo, es pasado por alto. Sin embargo, hay otras buenas opciones, o razones, para comerlo más. Aquí están 5 de ellas.
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1. Es alto en nutrientes y fibra, y bajo en calorías.
Déjame disipar un mito. El apio no es un alimento de cero calorías netas. Algunas personas creen que el cuerpo quema más calorías respirando que comiendo apio. Esto no es verdad. Sin embargo, una costilla de apio contiene sólo 20 calorías y, debido a que es una excelente fuente de fibra, te hará sentirte lleno a costa de algo que quemarás muy rápido.
Para las personas que tienen la necesidad de triturar y masticar, pero están tratando de reducir los alimentos calóricos, el apio es una excelente alternativa. Esta verdura también es rica en vitamina C; contiene potasio, ácido fólico, vitaminas B6, B2, B1 y calcio.
2. Tiene fitoquímicos que protegen contra el cáncer.
El apio posee compuestos fitoquímicos llamados cumarinas, la cual ayuda a prevenir el cáncer al aumentar la actividad de los glóbulos blancos. Los compuestos de cumarina en el apio también coadyuvan al sistema vascular; y disminuyen las migrañas.
3. Puede disminuir la presión arterial y el colesterol.
El apio contiene 3-n-butilfaltina (3nb), un compuesto que se sirve para disminuir la presión arterial. En un estudio realizado en animales, por la Universidad Nacional de Singapur, una pequeña cantidad de este compuesto redujo la presión arterial en un 12 y 14 por ciento; y bajó el colesterol en un 7 por ciento. Los seres humanos pueden obtener la dosis equivalente de este maravilloso compuesto comiendo sólo 4 o 6 ramas de apio.
4. Es beneficioso para las personas con dolor de artritis, fibromialgia y gota.
El compuesto 3nB, mencionado anteriormente, también ha mostrado ser una gran promesa como analgésico en la artritis, la fibromialgia y la gota. Los estudios que se han realizado utilizan una forma concentrada, derivada del extracto de semilla de apio vegetal estandarizado, para contener un 85 por ciento de 3 nB.
Durante un estudio de 12 semanas, realizado por la Universidad de Queensland, 15 sujetos que sufrían de osteoartritis, osteoporosis o gota, recibieron 34 mg del extracto de semilla de apio dos veces al día. Después de tres semanas de tomar el extracto, la reducción promedio en las puntuaciones de dolor de los pacientes fue del 68 por ciento. Algunos de ellos experimentaron un alivio del dolor del 100 por ciento.
5. Ayuda a reponer los electrolitos.
Si eres un atleta que pierde una gran cantidad de agua a través el sudor durante un ejercicio vigoroso, es probable que conozcas el valor de reemplazar tus electrolitos. En lugar de tomar una bebida azucarada, cargada de sabores artificiales, opta por una costilla de apio. O mejor aún, jugo de apio. Éste puede actuar como un electrolito debido a sus altos niveles de potasio y sodio.