Conocer la tuberculosis es saber que se trata de una enfermedad infectocontagiosa. Su transmisión es a través del aire mediante la bacteria de nombre Bacilo de Koch, ésta ataca los pulmones, pero también lo hace con otros órganos del cuerpo; a continuación enumeraremos sus síntomas.
Es importante conocer que la tuberculosis muestra los síntomas siguientes cuando aparece en el organismo: Tos con flema durante 15 días, lo cual produce cansancio; pérdida de peso, falta de apetito, estado febril y sudoración durante las horas nocturnas. Cabe destacar, que hasta hace poco tiempo la tuberculosis era incurable, debido a esto, muchas personas evitaban acercarse a quienes sufrían el padecimiento.
Diagnóstico de la tuberculosis
El diagnóstico de la tuberculosis es sumamente rápido, la TB, como se le conoce a la tuberculosis, es curable; lo único que debe hacerse es cumplir al pie de la letra con el tratamiento. Por supuesto, este tratamiento se debe cumplir bajo la supervisión de un profesional de la salud y no dejarlo hasta completar la cura total.
Por otra parte, las personas con mayor susceptibilidad para contraer la enfermedad, la conforman los niños y los ancianos, además de las personas cuyo sistema inmunológico se encuentra afectado producto de padecimientos como el SIDA, pacientes diabéticos y los que reciben tratamiento de quimioterapia.
Tratamiento
Para lograr erradicar la Tuberculosis del paciente, lo ideal es la aplicación de fármacos que tienen la misión de atacar la bacteria. Esto es mediante una combinación de medicamentos, por lo general son cuatro, mientras los exámenes den luces acerca de cuál de estos medicamentos es el o los que están dando el mejor resultado.
No obstante, lo más probable es que el paciente con tuberculosis requiera de un tiempo estimado en seis meses. Cabe destacar que actualmente son 10 los medicamentos aprobados por instituciones que dictan las pautas en lo que respecta a la administración de fármacos, entre los cueles se pueden mencionar los siguientes: Isoniazida, Rifampicina, Etambutol y Pirazinamida.
Para que el tratamiento se pueda llevar a cabo con el mayor de los éxitos es necesario que exista una etapa de continuación del tratamiento. Esta fase está comprendida entre 4 o 7 meses; es menester que la fase de 4 meses deba usarse en la mayoría de los pacientes, entre tanto, los pacientes que califican para recibir la fase de 7 meses son aquellos cuyas lesiones pulmonares sean de mayor gravedad.
Finalmente, la prevención debe estar por encima de todo, es la manera de evitar padecer malestares y momentos desagradables en el seno familiar. En el caso de la tuberculosis lo más recomendable para establecer esa prevención es: ventilar los ambientes impidiendo la concentración de gérmenes; mantener iluminados las habitaciones, la luz diurna aleja la bacteria; mantener una alimentación sana y balanceada; en recién nacidos se debe aplicar la vacuna BCG.
Consideraciones finales
A las recomendaciones anteriores debemos agregar las siguientes: tomar medicamentos preventivos si se tiene cercanía con alguna persona que padezca la enfermedad; por último, se debe colaborar con la participación en campañas de difusión, recuerde que la información nos libera de las cadenas de las enfermedades y las tragedias.