“Incluso muertas son una fuente de curación”. Suena loco, ¿no? Sin embargo, ¿sabías que los cuerpos de las abejas (fallecidas por muerte natural) curan varias enfermedades mediante procedimientos específicos? A continuación te presentamos algunos de los padecimientos que las abejas pueden curar.
Pese a que esta especie ha sido utilizada desde hace cientos de años en la medicina alternativa, en tiempos recientes diversos estudiosos se han interesado por las propiedades que los cuerpos de las abejas pueden darnos.
Un grupo de investigadores, específicamente de Asia, encontraron que las abejas que murieron en las colmenas de una manera normal, a las que llamaron «limpias», presentaban particularidades en sus cuerpos una vez muertas.
Para la obtención de estos resultados, los especialistas molieron las partes de los cuerpos que quedaban y encontraron que, tras ponerlas en alcohol etílico, agua o un aceite, este no se oxidaba. Esto representó un hito para los investigadores, ya que habían encontrado una mezcla que conservaba su estado pese a mezclarse, o exponerse a situaciones de degradación.
Un dato curioso sobre este descubrimiento es que la sustancia contiene melanina, lo que significa que la mezcla conserva, y emula, las características extremadamente duraderas de la estructura corporal de las abejas.
Esta sustancia, que no se puede obtener de cualquier espécimen, debe prepararse meticulosamente y, una vez obtenida, puede ser empleada para diversos fines como, por ejemplo, realizar una limpieza del cuerpo, al hacer que las toxinas que tenemos sean expulsadas del organismo con mayor velocidad de la normal.
Algunos de los beneficios observados en el estudio fueron:
- – La mejora en la circulación sanguínea.
- – La detención de inflamaciones que se producen en el cuerpo humano.
- – La restauración de las células y el combate de problemas de la piel.
- – La agilización en la curación de heridas y quemaduras.