Las quemaduras son uno de los padecimientos más comunes. Ello debido a que, regularmente, no solemos tener cuidado con el sol y el fuego en la vida cotidiana. Por ejemplo, cuando vamos a la playa y no usamos bloqueador solar, o cuando sin querer tocamos una plancha caliente.
Teniendo en mente que las quemaduras son algo usual, nos dimos a la tarea de investigar un remedio natural con el que puede aplacarse un poco el dolor causado por ellas, y que te traerá calma: el aceite de emú.
Este óleo se obtiene a partir de la ave australiana homónima, conocida científicamente como Dromideius novaehollandiae. El aceite, que fue descubierto hace muchos años por los nativos de Australia, desde sus inicios fue empleado como un tratamiento contra las quemaduras y lesiones musculares.
Esta sustancia, sustraída del tejido adiposo del ave antes mencionada, es una maravilla para las lesiones ya que contiene vitamina A, vitamina E, omega 6, y omega 9. Y por si no fuera suficiente, esta también posee la cualidad de absorberse rápidamente a través de la piel.
Ahora bien, quizás ahora te estés preguntando cómo es que puedes conseguirlo. Y consideraste si tendrías que adquirir un espécimen para obtener el aceite de emú… La respuesta es que, debido a su efectividad, una parte de la población de esta especie se ha criado para la obtención del óleo. Por lo que se le puede encontrar en farmacias, bajo la categoría de cosmético (en el área de humectantes y quita arrugas).
Un dato curioso acerca de este producto es que uno de los predilectos para los jugadores de la NBA, quienes, como podrás imaginar, están expuestos a lesiones solares debido a los largos periodos que pasan entrenando al aire libre.
Si tienes alguna quemadura, y deseas hacer uso de este producto, lo único que debes hacer es aplicar un poco del aceite de manera externa sobre al área afectada, de una a dos veces al día. Durante el tiempo que consideres necesario.
Si te aplicas el aceite de emú dos veces al día durante 30 días en el área afectada, seguro que notarás cambios en el aspecto y textura de la piel.
NOTA: Sólo se recomienda su uso si la herida no está abierta.