Evaluación para iniciar el tratamiento
Para empezar un tratamiento eficaz que ayude a controlar la dislexia, es necesario que previamente se hagan evaluaciones a la persona perjudicada. Esto debido a que los diferentes mecanismos estarán relacionados con la edad y el nivel de afectación; de esta forma los resultados serán más favorables.
También hay que tener presente el tipo de dislexia, debido a que se clasifican en tres: fonológica, superficial y profunda. A partir de allí se determinará un tratamiento que pueda solventarlo; algunos pacientes duran con el trastorno toda la vida si no se trata a tiempo. En los niños menores de nueve años es más fácil controlarlo.
Actividad educativa
El mejor tratamiento para tratar la dislexia es empezando un proceso educativo en quien padece el trastorno. Esto conlleva la utilización de técnicas y métodos para facilitar la lectura o la escritura. Este mecanismo se realiza desde las aulas, por lo que el maestro estará evaluando el avance del niño y le enseñará una forma diferente de lectura.
Las técnicas educativas deben incluir el aprendizaje correcto de los fonemas, la enseñanza de las letras que se correspondan con los sonidos, y colocar al niño –o adulto– a leer en voz alta con el fin de verificar la fluidez. Este tratamiento da muy buenos resultados, el docente determinará cuántos días a la semana se deberá realizar.
Terapias adicionales
El tratamiento para tratar la dislexia puede ir acompañado de terapias adicionales con el foniatra (evaluará la coordinación entre el sonido y el habla), el psicólogo (tratará el estado de ánimo) y el terapista de lenguaje (recurrirá a las técnicas). Cada uno juega un papel importante en el desarrollo de la comprensión de la lectura.
Dichas terapias adicionales incluyen los diferentes sentidos para tratar la dislexia, entre ellos el tacto, la visión y la audición. Algunos incluyen ejercicios de voz con el propósito de mejorar la lectura; existen muchos de estos que se les puede aplicar. La evolución se evidenciará con el tiempo.
Respaldo desde el hogar
Los padres tienen el deber de apoyar las terapias y el tratamiento desde el hogar, a través de actividades que estimulen la comprensión de lectura. Pueden solicitar consejos de los especialistas con el fin de aplicar los ejercicios en la casa; el apoyo es indispensable en esta etapa para el bienestar del afectado.
Hay que aprovechar los recursos tecnológicos porque actualmente existen aplicaciones que fomentan el mejoramiento de la lectoescritura para individuos con dislexia. No hay que olvidar que en algunos casos los tratamientos pueden durar mucho tiempo o incluso años, pero las mejoras se hacen evidentes si se siguen las terapias, como lo indican el grupo de expertos en el tema.