Rico en vitamina C, el kiwi es bueno para la salud intestinal, ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y mucho más, aquí te contamos los principales beneficios del kiwi.
Los primeros registros del kiwi datan de 800-1200 A. C. En ellos, la fruta se cita en poemas y cánticos chinos. Conocida científicamente como Actinidia deliciosa, es una fruta indígena originaria del sudoeste de Asia.
Existen diversos tipos de kiwi, incluidos algunos cultivados únicamente con fines ornamentales. Pero la versión más popular es la comestible. La fama del kiwi se extendió por todo el mundo durante el siglo XX, cuando el fruto se introdujo en Nueva Zelanda y se produjo también en América y en Europa.
Además de delicioso (como dice su nombre), el kiwi aporta una serie de beneficios para la salud humana, ya que es fuente de fibras, minerales y vitaminas.
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Beneficios del kiwi
Fibras
Si comparáramos el kiwi con la naranja y la manzana, el kiwi saldría ganando en términos de cantidad de fibras, ya que contiene aproximadamente 3 g de cada 100 g de la fruta frente a 1,5 g de cada 100 g de manzana.
Las fibras presentes en el kiwi contribuyen al efecto laxante, ya que no se degradan con el proceso metabólico de las bacterias y absorben agua, lo que hace que las heces sean menos sólidas y más fáciles de eliminar por el sistema digestivo.
Además, las fibras, en general, ayudan a prevenir la obesidad, ya que tienen gran volumen y poca cantidad de calorías – esto aumenta el tiempo de masticación y permite la sensación de saciedad, evitando a su vez la compulsión alimentaria.
Las fibras también son beneficiosas para el control del colesterol y la glucosa, lo que previene enfermedades del sistema cardiovascular.
Minerales y vitaminas
El kiwi es una fuente de cobre (8%), magnesio (6%), hierro (4%), calcio (5%) y potasio (porcentaje basado en la dosis diaria recomendada para 100 g de la fruta), minerales que ayudan a balancear los fluidos corporales.
La fruta es una fuente de manganeso, un mineral importante que participa en la utilización de proteínas. Y aunque la naranja lleva la fama, el que es rico en vitamina C es el kiwi, que tiene casi el doble de vitamina C de la fruta naranja.
La vitamina C ayuda a neutralizar los radicales libres, mejorando la inmunidad. Sin esta neutralización, el organismo humano puede desarrollar cáncer, artritis reumatoide, arteriosclerosis, asma, gripe, diabetes, etc.
Pero los beneficios del kiwi no se detienen por aquí, ya que también es rico en vitaminas A E, Que,
junto con la vitamina C, actúan como antioxidantes.
El kiwi también es rico en ácido fólico, que actúa en la formación de los glóbulos rojos (previniendo anemia) y de los tejidos del ADN, reduciendo los niveles de una toxina llamada «hemocisteína», lo que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Para aprovechar los beneficios del kiwi, es posible comer la fruta in natura, hacer un jugo de kiwi o utilizarla en la preparación de recetas de pastel o incluso mousse de kiwi.
Aprovecha la fruta al máximo
Recuerda: Cuanto más fresco esté el kiwi, mejor conservará sus propiedades. Lo ideal es pelarlo sólo a la hora de consumir. También es posible comer el kiwi en su forma integral, es decir, aprovechar también la cáscara. Esta es una forma de preservar el máximo de sus fibras, pero sólo se recomienda comer la corteza si el kiwi es orgánico (así se evita el riesgo de contaminarse con agrotóxicos presentes en la corteza). No tienes que comer la cáscara junto con el kiwi en natura, pero puedes aprovecharla para preparar recetas de té o jugo de kiwi.