Recopilamos una serie de remedios caseros para la amigdalitis, con los que poder aliviar los síntomas de esta inflamación.
Pero antes mejor saber de que se trata.
¿Qué es la amigdalitis?
La amigdalitis es una afección muy común que consiste en la inflamación de ciertos glangleos ubicados en la parte lateral de la orofaringe.
La inflamación se debe a una infección, y entre los síntomas que se pueden presentar se encuentra el dolor de garganta, que puede ser bastante fuerte extenderse por más de 2 días; la fiebre y los escalofríos; la dificultad para deglutir; el dolor de oído; el dolor de cabeza. En algunos casos también se produce la aparición de glangeos en el cuellos. remedios caseros para la amigdalitis
Remedios caseros para la amigdalitis
Un remedio muy eficaz para aliviar la inflamación de las amígdalas consiste en hacer gárgaras en una solución de jugo de limón recién exprimido con dos cucharaditas de bicarbonato.
También se pueden hacer gárgaras con una maceración de hojas, ramitas y semillas de mastuerzo debidamente machacadas y dejando reposar por al menos 12 horas a temperatura ambiente en proporciones de 50 gr. de hierba por cada litro de agua.
Otro de los remedios caseros para la amigdalitis consiste en aplicar directamente en la garganta un emplasto de hojas de salvia calientes. El emplasto se debe cubrir con una envoltura adicional de hojas de salvia, de modo que conserve el calor la mayor cantidad de tiempo posible. Una vez enfriado, reemplazar inmediatamente y repetir la operación cuantas veces sea necesario. Este tratamiento suele complementarse con las gárgaras de infusión de salvia, que deben realizarse mientras se aplica el emplasto caliente.
Un remedio casero para la amigdalitis de origen griego consiste en hacer gárgaras con una solución de salvia y pimienta cayena. Se debe hervir 1 litro de agua y agregar 60 gr. de salvia y 40 gr. de pimienta. Luego se debe enfriar y dejar reposar durante al menos 12 horas. Entonces estará listo para su uso.